martes, 19 de agosto de 2014

ALTERED BEAST

FICHA TÉCNICA

Juego: Altered Beast
Año: 1988 
Compañía: SEGA
Plataforma: ARCADE


ANÁLISIS

Siguiendo la estela de Kung Fu Master, otro arcade del que ya hablaremos más adelante, llegó en 1988 a las máquinas arcade Altered Beast, el título que hoy nos ocupa.
 Es un beat'em up, es decir, tienes que avanzar luchando cuerpo a cuerpo con los enemigos que van saliendo a tu paso, como Streets of Rage 2, juego que ya hemos analizado. En este caso encarnamos a un centurión que es revivido por Zeus para que rescatemos a su hija, Atenea, que ha sido raptada por un tal Neff, el señor de mundo oculto. Avanzamos de izquierda a derecha, con un scroll horizontal automático y sin profundidad (saltamos a según qué cosas que están altas, pero no se percibe profundidad) acabando con seres cada vez más extraños.
La acción se desarrolla en 5 fases más bien cortas: avanzamos matando a los enemigos, unos de los cuales (una especie de lobo-cerdo blanco-azul con dos cabezas) nos suministra esferas de poder. 
Al coger la primera tenemos un poco más de fuerza; al coger la segunda nos ponemos mazados total y al atrapar la tercera nos transformamos en una bestia (alterada) que cambia en función de la pantalla donde estemos: lobo, dragón... y no os digo más para que los descubráis vosotr@s. Esa bestia adquiere gran poder y así podemos derrotar al jefe final de cada fase, que no es otro que el malvado Neff adquiriendo diferentes formas, también muy curiosas y que no os quiero descubrir demasiado.
Superadas las cinco fases recuperamos a Atenea y vemos un final que es muy divertido (vedlo vosotr@s, no os lo voy a contar, jeje).


He jugado a la versión arcade (es ahí donde he llegado al final) y a la de Megadrive. En este análisis me centro en la primera; la de Megadrive es bastante buena para ser una adaptación a 16 bits aunque lógicamente tiene detalles que la hacen peor que su hermana mayor. La dificultad quizá es un poco menor pero no se puede continuar de forma que en ese sentido se dan la mano.

Hablando exclusivamente de la versión arcade, gráficamente está muy bien (hablamos de un videojuego de 1988): escenarios coloridos, enemigos variados y grandes, jefes finales también grandes y diferentes, fondos cuidados, trozos de enemigos destrozados que vuelan hacia la pantalla... todo genial.
La música es pegadiza, y los efectos sonoros son correctos sin llegar a ser maravillosos.

La jugabilidad es buena: es un juego más bien fácil (aunque como buen arcade seguramente te hagan falta varios créditos para llegar al final) y muy divertido. No se hace cansino por no ser muy largo, y yo creo que ahí reside su virtud: te quedas con ganas de más y eso a su vez lo hace rejugable por la cosa de decir "voy a ver si lo logro con un solo crédito".

El manejo de nuestro sprite es correcto; a veces parece un poco anquilosado y le cuesta responder a ciertos movimientos pero nada que interfiera generalmente en el desarrollo de la acción.


CONCLUSIÓN
Un juego curioso, digno de ser jugado en la versión arcade sobre todo (aunque la de Mega Drive está igualmente muy bien, pero es inferior).
Se hace corto, aunque eso quizá sea bueno, porque no llega a cansar por repetitivo.
Disfrutarás y lo rejugarás.


NOTA
7 sobre 10


ENLACES